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¿CROCHET?

Buscando en Internet ¿dónde comenzó el arte del crochet?...:



Se han lanzado numerosos artículos que hablan de la historia de esta técnica no-tan-fácil-de-aprender. Pero virtualmente ninguno de ellos puede precisar cuándo comenzó realmente el crochet. Puede de hecho ser bastante difícil de rastrear el origen de esta recreación. Sin embargo, numerosas investigaciones proponen que el crochet se originó en China y llegó a Europa en los 1700s. Pero otros sostienen que el comienzo de esta disciplina data de principios de los 1500s. Pero no importa ni cuándo ni dónde comenzó el crochet, ya que sigue siendo muy importante dentro de las artesanías, y cada vez cobra más importancia para más gente alrededor del mundo.

Los holandeses lo llamaron “Haken” y los españoles lo llamaron “Labor de Ganchillo”, pero si lo llamamos Crochet se verá igual de delicado. Hoy la palabra, con su raíz en “Croc” del francés medieval, o “croché” queriendo decir “Gancho”, ha comenzado a significar una de las artesanías en tela más populares tanto para hombres como para mujeres en todo el mundo. Sí, realmente dije hombres… porque un creciente número de hombres se está volcando ahora a este arte tan estructurado y organizado para encontrar satisfacción creativa.
El Crochet es básicamente una serie de lazos entrelazados de hilo en una cadena para crear modelos alegremente coloreados. A estos remiendos diversos se les puede dar varios usos, como manteles de mesa, bolsos grandes, sombreros, etc. Una sola cadena de lazos es creada, con cada nuevo lazo agarrando el hilo y tirándolo por el lazo anterior. Una vez que la cadena se completa, el hilo es girado iniciando una segunda cadena. Algunas puntadas populares son: Cadena, Simple, Mitad de Doble, Doble, Palomitas de maíz, y Racimo.
Algunas de las teorías más populares sugieren que este arte comenzó en Francia. Pruebas significativas señalan a su uso más temprano en la Europa del siglo XVIII donde fue desarrollado como una alternativa económica a las formas más caras del cordón. Se necesitaba equipamiento barato y materia prima para la tela económica, y el arte recogió lo suficiente como para conseguir el estatus de una industria artesanal floreciente a mediados del siglo XIX.
Considerado como el “cordón de los plebeyos”, este arte consiguió un pequeño incentivo cuando recibió como cliente a la Reina Victoria de Inglaterra. Aunque este arte haya tenido sus altibajos durante los siglos, su simplicidad inherente y belleza han asegurado su longevidad y actualidad como una tela de moda en cada siglo.

Fuente:Internet.